#PreocupaTijuana

[Publicado el miércoles 19 de octubre en La Ch]
I.
 
Primero: las revueltas en el mundo árabe. Túnez, Egipto, Siria, Libia... Pobreza y hartazgo político llevaban a cientos de miles a las calles. Incluso empapada de intereses geopolíticos externos, una mecha se enciende y comienza a dinamitar dictaduras.

II.

En Chile: la "primavera chilena" despierta. La comunidad estudiantil se manifiesta desde abril ante las políticas educacionales del Estado. Se movilizan, se organizan. Hacen redes y paros nacionales. Crecen. En un país donde los estudiantes pagan el 75% de su educación, exigen educación gratuita y de calidad, en todos los niveles. La meta: No detenerse, ni tras represiones del Estado, hasta reinventar su caduco sistema educativo.

III.

Luego: el movimiento español de los "indignados", la #spainrevolution que se expande como virus. ¿La idea? Tomar las plazas públicas desde el 15 de mayo (el "Movimiento 15-M", le llamaron). Puerta del Sol, en Madrid, así como plazas en Barcelona y demás ciudades españolas, son ocupadas por cientos de miles de ciudadanos durante meses (se calcula que participaron más de 200 mil personas). ¿El objetivo? Construir una verdadera participación ciudadana, un auténtico diálogo cívico que ha dejado todo un legado. "Democracia real YA", exigen y practican.

IV.



Meses después: más "indignados". Inspirado por el 15-M español, nace Occupy Wall Street (#OWS), en Nueva York. Las protestas se enfocan a las políticas económicas norteamericanas, el capitalismo corporativo y el desempleo. Brotan otras "ocupaciones" a lo largo y ancho del país. Las represiones policiales (lo mismo pasó en España) son difundidas en Internet y sólo consiguen hacer más grande el movimiento. Continúan a pesar de las detenciones masivas.



V.

15 de octubre (15-O): fecha designada para esparcir la indignación por el mundo. Se calcula la participación de 951 ciudades en 82 países. En esencia, la protesta es contra gobiernos y políticas económicas corporativas. ¿El reto? Contextualizar y enriquecer las exigencias según las realidades locales. Construir el diálogo ciudadano a la vez internacional y local. Y más que nada (como en el resto de los movimientos mencionados) ejercer la participación civil real. De nuevo: dialogar.

VI.

Sábado: sol de octubre y su calor otoñal. Tijuana realiza su propio 15-O, #OcupaTijuana, en el amplio camellón de la av. Paseo de los Héroes, entre Plaza Financiera y Plaza Río Tijuana. Pacíficamente, sin detener el tránsito vehicular. Algo desconfiado (lo admito), voy a averiguar. ¿Qué encuentro? Personas con ánimo de trabajar y personas que ya han estado trabajando desde sus trincheras (feministas por el derecho a decidir, activistas contra la tala de árboles del parque Benito Juárez, un grupo comunista, etcétera). También encuentro ideas, incluso debates intensos, propuestas. Más que un grupo ideológicamente unívoco (si tal cosa existe): una pluralidad de perspectivas. Y primeros intentos para organizar esa multiplicidad, para articular las distintas voces a través del diálogo. En una palabra: Albores de participación civil, de democracia. Con los retos que ello implica.



VII.


Domingo y lunes: me ausento por trabajo y salud. Mientras, en #OcupaTijuana se imparten talleres sobre política, educación sexual, derechos humanos, publicaciones independientes, ecología, meditación, etcétera. La acampada sigue. El diálogo continúa.


VIII.



Martes 2:30 AM: Llegan, silenciosos, en patrullas sin códigos encendidos, cerca de 50 agentes, de los tres órdenes de gobierno. Unos llevan armas largas. Otros, pasamontañas. Algunos, incluso, vestidos de civiles. 26 ciudadanos son arrestados sin resistirse, 20 hombres, 6 mujeres ("The Tijuana 26", los llaman en Facebook). Además, un bebé de 3 meses es alejado de su madre y llevado a la Unidad de Violencia Doméstica del DIF Municipal. Se llevan las casas de acampar y otros objetos. ¿La justificación? Que fueron denunciados anónimamente por "hacer sus necesidades fisiológicas" e "ingerir bebidas alcohólicas" en la vía pública. Estas denuncias nunca se comprueban. ¿La multa? 20 salarios mínimos (cerca de $1,200 pesos) o 36 horas de arresto por violar los artículos 40, 105 y 106 del Bando de Policía y Buen Gobierno. Horas después, tras pagar las infracciones, "The Tijuana 26" quedan en libertad.

IX.

Los delitos:
ARTíCULO 40.- Para los efectos de este Bando de Policía y Gobierno para el Municipio de Tijuana, Baja California, constituye falta o infracción toda conducta antisocial que, no constituyendo delito, afecte la moral pública, la salud, la propiedad, la tranquilidad y la seguridad de las personas, ofenda las buenas costumbres u obstaculice la prevención del delito.
ARTíCULO 105.- Cortar, Maltratar o disponer de césped, flores, plantas, árboles, tierra u otros materiales que se encuentren en plazas, jardines, mercados y demás lugares de uso común.
ARTíCULO 106.- Pegar, rayar, pintar, escribir nombres, leyendas o dibujos en la vía publica, lugares de uso común, edificaciones públicas o privadas sin contar con el permiso de la autoridad municipal o de la persona que pueda otorgarlo conforme a la ley.
Colocar carteleras tipo espectacular sobre las vías públicas o privadas, dentro de las edificaciones o lotes baldíos que afecten la imagen del interés general, sin previo permiso por la autoridad competente.

X.

El artículo 105 es totalmente exagerado. El campamento fue muy cuidadoso al respecto y sé que siempre se mantuvo limpio y sin dañar el espacio. El artículo 40 (por "conducta antisocial", lo que sea que eso signifique) queda nulo si atendemos el derecho constitucional que tiene todo mexicano según el artículo 9 de la Carta Magna (que, como sabemos, está por encima de cualquier Bando de Policía municipal): No se podrá coartar el derecho de asociarse o reunirse pacíficamente con cualquier objeto lícito [...]. No se considerará ilegal y no podrá ser disuelta una asamblea o reunión que tenga por objeto hacer una petición o presentar una protesta a una autoridad, si no se profieren injurias contra ésta, ni se hiciere uso de violencias o amenazas para intimidarla u obligarla a resolver en el sentido que se desee". Este mismo derecho constitucional puede aplicar para el artículo 106 del Bando de Policía, además del derecho otorgado por el artículo 7 de la Constitución: "Es inviolable la libertad de escribir y publicar escritos sobre cualquiera materia. Ninguna ley ni autoridad puede establecer la previa censura, ni exigir fianza a los autores o impresores, ni coartar la libertad de imprenta, que no tiene más límites que el respeto a la vida privada, a la moral y a la paz pública. En ningún caso podrá secuestrarse la imprenta como instrumento del delito".

XI.



Sumémosle: el artículo 16 de la Constitución señala que "Nadie podrá ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente que funde y motive la causa legal del procedimiento", lo cual, por supuesto, fue ignorado cuando se consignaron las posesiones de los detenidos. Además, habría de revisar las violaciones a los Derechos Humanos que pudieron haber ocurrido (se argumenta que el arresto se dio sin mencionar el motivo, por ejemplo).



XII.

Se abre el telón: “Nuestra intención no es reprimir, pero dejarlos ahí representaba un peligro para ellos y para los miles de automovilistas que a diario concurren por esta zona”. Entre flores y aplausos, el secretario de Gobierno Municipal, Roberto Alcide Beltrones Rivera (¿les suena el nombre?), saluda y se oculta tras bambalinas.

XIII.

#PreocupaTijuana: Preocupan los burdos pretextos de la represión disfrazada de "Buen Gobierno". Preocupantes, también (aunque eran de esperarse), los frívolos discursos de la clase empresarial sobre la "mala imagen a la ciudad" que, según ellos, causa la protesta civil pacífica. Si puedes detener impunemente a 26 ciudadanos y un bebé de 3 meses arguyendo "conducta antisocial" y demás sandeces improvisadas, entonces #PreocupaTijuana, y mucho.



XIV.
Mi opinión: que el movimiento regrese al camellón de Paseo de los Héroes. Si no, la represión tendrá aquí una victoria simbólica: la contraocupación del espacio público.

XV.

Cierto: Sociólogos hace no mucho coincidían en señalar el conservadurismo de las nuevas generaciones. Sin idealizarlas, todas las movilizaciones de este 2011 han logrado, cuando menos, poner en duda tal dictum. El tiempo nos dirá si es verdad lo que ya muchos sospechamos: Que estos movimientos pueden rechazar el conservadurismo como fatum. Que hay cambios que hacer. Que los queremos YA.

[Notas de prensa sobre el caso #OcupaTijuana, acá]