Dos reseñas sobre 'Choques, rupturas, espectros'




Karla Villapudua hizo una reseña precisa y acertada sobre el libro Choques, rupturas, espectros en el suplemento cultural de La Jornada Zacatecas. Supo captar los principales argumentos, explicar la estructura del libro y proponer futuros acercamientos quizá mejor de lo que yo lo hubiera hecho. Una buena lectura introductoria al libro.

- Edición del suplemento La Gualdra: http://issuu.com/lajornadazacatecas.com.mx/docs/gualdra_164



Por otra parte, apenas me entero que el maestro Humberto Félix Berumen también publicó su reseña hace ya un par de meses. Me gusta por su honestidad. Estoy armando un texto en respuesta a las críticas y dudas conceptuales, pero más allá de ese lado teórico sí quisiera hacer unas precisiones:

(1) Los problemas de redacción que menciona (y otros que no menciona) no son responsabilidad mía sino de varias "correcciones" que el editor hizo a mi texto sin mi autorización (y que le dieron en la torre a varios fragmentos clave). Obsesivo como soy, créanme que fui el primero en lamentarlos.

(2) Lo irónico es que el maestro Félix Berumen también fue víctima de estas "correcciones" editoriales en su propia reseña: En su penúltimo párrafo, donde dice: "Ir de la fusión a la fusión no resuelve nada", debería decir: "Ir de la fusión a la fisión no resuelve nada".

(3) A propósito de esta crítica del maestro Félix Berumen que fue "malcorregida" por el periódico, quisiera hacer una última aclaración: Cuando en el libro cito el concepto de "fisión" en Yépez —así como la "hibridación" en García Canclini o Valenzuela Arce o incluso la "semiósfera" en el mismo Félix Berumen (inspirado en Lotman)— lo hago no como un concepto con el cual yo necesariamente coincida, sino dentro de un repaso de conceptos que nombran teóricamente lo que yo llamo la "exofrontera", es decir, la "interacción entre identidades o complejos simbólicos diferentes" (distinta a la "endofrontera", que por su parte "apela a las divisiones dentro de la identidad misma"). No me extiendo en los conceptos; nada más aclaro que esa pedrada del maestro Félix Berumen no va para mí (las otras sí, jeje).

- Edición del suplemento Identidad: http://impreso.el-mexicano.com.mx/suplementos/navegador/identidad/87/1
 

Rafa Saavedra sobre el look Nortec: Entre la admiración y la crítica


No conocía este texto de Rafa sobre Nortec y su iconografía. No sé cuándo lo escribió o si lo publicó antes en otro lado, pero en su blog aparece como entrada del 26 de octubre de 2001, o sea, cuando la onda del Nortec andaba apenas consolidándose. Muchas cosas vendrían después, incluyendo la reciente noticia de su posible fin (o al menos de sus representantes más visibles, Bostich y Fussible; otros proyectos activos, como Hiperboreal, Clorofila o ¿Panóptica?, no han anunciado nada al respecto).

El texto está muy interesante, pero por una razón inesperada: su mensaje es todo menos unívoco. Como era de esperarse, siendo amigo cercano y colaborador indirecto, Rafa se expresa en general de manera favorable del Colectivo Nortec. Y da, sin duda, buenas razones para ello. Pero el texto vuelve más compleja esta postura, casi diría que la enrarece. Rafa, sobre todo en la parte final de su ensayo, saca interpretaciones filosas pero disimuladas, críticas envueltas en voces ajenas o enunciaciones ambiguas. Lo tuve que leer dos veces para asegurarme.

Su crítica comienza cuando menciona una exhibición universitaria de Nortec Visual, donde observa que, en una curaduría con ánimo inclusivo, "conviven así, lo propositivo y el cliché, lo simple y la complejidad del discurso" con un resultado "irremediablemente desigual". Pero no termina ahí. Justo en el último apartado, literalmente en el "colofón", después de revisar —muy acertadamente, por cierto— la obra de los principales productores visuales de Nortec (Cha3, Acamonchi y Torolab), es donde vemos más claramente la complejidad de la posición de Rafa. Acá algunas citas que lo ilustran:
 
- "Nortec nace como producto de una subcultura alternativamente complementaria y no opositora a la cultura dominante en la ciudad".

- La iconografía de Nortec "se pasa de la defensa frente al entorno a una actitud proactiva, elaborando y defendiendo una idea particular que, lamentablemente, tiende a decantarse en una visión hegemónica, a pesar de las diferencias entre los artistas responsables y su aparente apertura, que revela, al ser analizada fuera de su contexto original, su mirada condescendiente hacia la una de las dos culturas que integran su propuesta: la norteña".

 
- "[P]areciera que el contacto de Nortec con la cultura popular se busca mediante la construcción de iconos mass-mediáticos, no mediante cambios de información o el análisis de problemas populares".

- "No hay un discurso intelectual ni una confrontación directa, sino una simple utilización y consumo".


- "Uno de los iconos más conocidos del Colectivo Nortec es el 'Bigotón pistoludo' realizado por Cha 3 que, en la descripción de [Jorge] Verdín, representa al clásico gordo judicial/naco prepotente, personas que son detestables en la vida real pero que tratado con una estética de música techno termina formando un personaje tan ofensivo [dice Rafa con sarcasmo] como Yosemite Sam (la representación caricaturesca del sureño intolerante en Estados Unidos)".

- "Nortec, visto desde afuera, es como una de esas artesanías que se venden en la línea fronteriza: representaciones que recuperan el sabor mass-mediático del mes pero que, contruidas de yeso al fin, no tienen nada dentro".

Rafa afirma que la propuesta de Nortec parte de una realidad "permeada por la diversidad de voces". Pero, como pudimos comprobar, lo que él ve en Nortec también lo encarna su texto. Ora de manera directa, ora detrás de máscaras retóricas como "analizada fuera de su contexto original", "pareciera que" o "visto desde afuera" (sin un "pero visto desde adentro" que lo corrija), Rafa en el cierre de su ensayo codifica (aunque no defienda necesariamente) una polifonía de afirmaciones sobre Nortec que revelan un texto complejo, entre tensiones, con interpretaciones a distintos niveles, incluso contradictorias.

El ensayo de Rafa me gustó porque se parece (guardando las proporciones e intenciones) a algunos de sus relatos, donde "la diversidad de voces" invaden al texto y dialogan incluso (casi podríamos decir) sin el consentimiento del autor.
 
No hablé tanto como quisiera con Rafa sobre Nortec, pero este ensayo fue como hablar con Rafa (al menos el del 2001) y su "desde afuera", sus posiciones que no compartía pero con las que dialogaba.

Lacan sobre el psicoanálisis (imposible), la ciencia (ficción) y la (falsa) liberación sexual


Aquí va una entrevista a Jacques Lacan que me topé en Internet y acá mis citas favoritas:

The goal is to show him, by way of his own narrative, that the symptom – or let’s call it the illness – has no relationship to anything, and lacks any kind of meaning. Even if it is apparently real, it does not exist.

My books are called incomprehensible. But for whom? I did not write them for everyone, thinking that just anyone could understand them. On the contrary, I have never made the least effort to cater to my readers’ tastes, no matter who they are. I had things to say, and I said them. For me, it is enough to have an audience who reads my work. If they do not understand, well, let’s be patient. [...] I am also convinced that within ten years at the utmost, people reading my work will find it entirely transparent, like a good glass of beer. Perhaps then they’ll say ‘This Lacan, he’s so banal!’

[About understanding psychoanalysis as substitute for confession:] But what confession? You confess precisely zero to the psychoanalyst. You give yourself over to telling him simply whatever comes into your head. Words, that is. Psychoanalysis’s discovery is man-as-speaking-animal. It is up to the analyst to order the words he hears, giving them sense and meaning.

The analyst poses no questions and adds no ideas of his own. [...] But ultimately the subject analysing himself always goes where the analyst leads him.

I call a ‘symptom’ everything that comes from the real. And the real is everything that isn’t right, does not work, and is opposed to man’s life and his engagement with his personality. The real always returns to the same place. And it is there that you will always find it, in the same trappings.

For me the only true, serious science worth following is science fiction. [...] In addition to Freud’s three impossible positions – government, education, and psychoanalysis – I would add a fourth, science. But the experts are not expert enough to know that their position is untenable.

Personally, I would find the idea of an all-encompassing plague, produced by man, rather marvellous. [...] the real will win out, as always. And we’ll be as fucked as we ever were.

There are individuals, and that is all. When I hear people talking about the guy in the street, studies of public opinion, mass phenomena, and so on, I think of all the patients that I’ve seen on the couch in forty years of listening. None of them in any measure resembled the others, none of them had the same phobias and anxieties, the same way of talking, the same fear of not understanding. Who is the average Joe: me, you, my concierge, the president of the Republic?

The only real that we can conceive, that we can have access to, is precisely that, the need for a reason: to give some meaning to things, as we said earlier. Otherwise, man would not have anxiety, Freud would not have become famous, and I would be teaching in some grammar school.

Psychoanalysis is a serious matter that concerns, I repeat, a strictly personal relation between two individuals, the subject and the analyst. There is no collective psychoanalysis, just as there are no mass anxieties or neuroses.

The invading sex-mania is just an advertising phenomenon. [...] It is part of fashion, of this fake liberalisation that so-called permissive society gives us, like some gift from on high. But it is of no use at the level of psychoanalysis.
 

Top 10: Cine 2013


Apenas antier Replicante sacó su primera edición de este año y, entre sus textos, incluyó mi lista de lo mejor que vi en el cine el año pasado. Esta es la cuarta lista anual que hago consecutivamente, así que abajo hago un recuento de las mejores tres películas de cada año. Simón, el orden jerárquico de películas tan diferentes es una babosada. I know. Por eso con los años he preferido, entre voluntaria e involuntariamente, darle cierto "perfil" más o menos definido al menos a los dos primeros lugares (el tercero y los demás son más tutti frutti). A ver si captan la lógica. Va el link del top 2013 y abajo dejo el recuento de tops anuales:


The Act of Killing (Oppenheimer et al.)
The Master (Thomas Anderson)
Navajazo (Silva)


---------------------------------------------------Recuento--------------------------------------------------

Holy Motors (Carax)
Jagten o La Caza (Vinterberg)
Alamar (González-Rubio)

Verano de Goliat (Pereda)
El Hombre de al Lado (Cohn/Duprat)
Copie Conforme (Kiarostami)

Double Take (Grimonprez)
Hadewijch (Dumont)
A Serious Man (Coen)