Este sábado: Grupo de lectura especializada de Lacan


Si de por sí la teoría psicoanalítica es bastante compleja, problema aparte resulta leer a Lacan. ¿Por qué? Principalmente por dos razones. Uno: porque Lacan creó un denso aparato conceptual para poder llevar las premisas de Freud a algunas de sus consecuencias teóricas más arriesgadas. Y dos: porque, para hacerlo, Lacan recurrió, con gran erudición, a discusiones propias de otras disciplinas: matemáticas, lingüística, filosofía, literatura, etcétera (en otras palabras: no hay lectura enteramente lacaniana si no es interdisciplinaria). Y si a eso le sumamos que tanto en sus écrits como en sus seminarios (más en los primeros que en los segundos) Lacan gustaba de expresarse a través de referencias crípticas a otros autores, teorías, lecturas y demás (sin citar explícitamente), pues descifrar su propuesta teórica pasa a ser un trabajo sumamente sinuoso.

En el ámbito local, el problema crece cuando ves que los lugares que supuestamente deberían estar discutiendo de manera especializada sobre estas teorías y lecturas las ignoran, desacreditan o subestiman. En la UABC, por ejemplo, la carrera de Psicología enseña psicoanálisis en una materia que en el cardex ni se llama Psicoanálisis sino Psicología Cognitiva II. Y a eso hay que sumarle que el perfil de esta materia es estrictamente freudiano (se ven solo a 4 post-freudianos: Klein, Winnicott, Lacan y no recuerdo si Adler; una exposición por autor hecha en cosa de minutos por algún alumno).

Frente a este hueco, hay varios psicoanalistas locales (en distintas instituciones, incluyendo la UABC) que han estado empujando la discusión de este pensamiento desde la academia. En lo relativo a Lacan, resulta particularmente valioso el proyecto que están por iniciar Deyanira Torres y José Eduardo Tappan en Tijuana. Este sábado, de 6 a 9 p.m., comienzan con un grupo de estudio de su obra. La lectura que inaugura el grupo es su seminario 22, titulado R.S.I. (siglas que refieren a lo Real, lo Simbólico y lo Imaginario, los 3 "registros" que articulan al sujeto, en la teoría lacaniana).

La sesión cuesta 350 pesos y las personas a cargo, créanme, dominan el tema. Si les interesa, no se van a arrepentir. La dirección está en el flyer. El seminario 22 está en línea, aquí, y creo que lo venden en El Día o en la Gandhi.

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*Fe de erratas #1 (24/ago): La lectura que se revisará en la primer sesión del grupo se llama "R.S.I.", sí, pero no es, como dije, el seminario 22 que dio en 1974 y se transcribió después, sino una conferencia que un Lacan más joven dictó el 8 de julio de 1953 y que pueden consultar acá.

*Fe de erratas #2 (24/ago): Me informan que el nuevo plan de estudios de la carrera de Psicología en la UABC ya contempla Psicoanálisis como asignatura (el crédito de este avance, por cierto, va a Ahmed Ali Asadi y a Yadira Islas, el ala psicoanalítica de la Facultad). También me informan que incluso se agregó como optativa Psicopatología Psicoanalítica. Y otro dato: En Psicoanálisis ya solo se ven dos post-freudianos (Lacan y Klein) pero se le dedican dos horas clase a cada uno.

Kinski, 1971 | Pussy Riot, 2012


Jesucristo salvador, Klaus Kinski, 1971

Las Pussy Riot apelaron a la Virgen María y la quisieron feminista. Kinski, a Jesucristo y lo ubicó en Vietman.
Las Pussy Riot recurrieron a la oración como ironía de la petición religiosa. Kinski, a la narrativa como crítica a la institución religiosa.
Las Pussy Riot pidieron expulsar a Putin. Kinski exigió amar al enemigo.
Las Pussy Riot encarnaron el humor ácido. Kinski, el espiritualismo autoritario.
Las Pussy Riot fueron reprimidas tras entrometerse en escenario ajeno. Kinski reprimió a quienes se entrometieron en su escenario.
Las Pussy Riot adoptaron la actitud satírica del cinismo antiguo. Kinski, actitud señorial del cinismo moderno.
Las Pussy Riot fueron cuestionadas por su postura radical. Kinski, por su postura paradójica.

Catedral de Cristo Salvador, Pussy Riot, 2012

Kinski habló parsimonioso, calló enfurecido y se fue entre aplausos. Las Pussy Riot oraron entre gritos, bailaron eufóricas y se fueron escoltadas.
Kinski fue perdiendo público durante su performance. Las Pussy Riot fueron ganando público tras su performance.
Kinski era un loop que reiniciaba cada que lo interrumpían. Las Pussy Riot, un incendio que inició cuando las interrumpieron.
Kinski cobró 10 marcos por entrar al evento Jesucristo salvador. Las Pussy Riot pagarán 2 años por entrar a la Catedral de Cristo Salvador.

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“Virgen María, ¡expulsa a Putin!” (letra)

Verso: Negra sotana, hombreras doradas/ todos los feligreses se arrastran para hacer reverencias/
el fantasma de la libertad está en el cielo/ el orgullo gay se envía encadenado a Siberia/
el líder del KGB, vuestra más alta Santidad/ envía y escolta a los manifestantes a prisión./
Para no ofender a Su Santidad/las mujeres deben parir y amar./
¡Mierda, mierda, la mierda de Dios!/
(Estribillo): Virgen María, Madre de Dios, ¡hazte feminista!/ ¡Hazte feminista!
Verso: Alabanza de la Iglesia a dictadores podridos/ el via-crucis de limusinas negras./
Un profesor-predicador te recibe en la escuela./¡Ve a clase, llévale dinero!/ El patriarca Gundyaev cree en Putin/mejor debería, perro, creer en Dios/
el cinturón de la virgen no impide las manifestaciones./
¡La virgen María está con nosotros en las protestas!
(Estribillo): Virgen María, Madre de Dios, ¡echa a Putin!/ ¡Echa a Putin! ¡Echa a Putin!

Unión Ruidosón @ West Fargo


Este sábado 25 de agosto se viene una fiesta interesante: Unión Ruidosón, en el West Fargo (yep, ese bar de fachada de madera que siempre ves cuando pasas por el bulevar). ¿Qué es el Ruidosón? En el 2011 lo mencioné en este blog entre mis proyectos locales favoritos. Esto fue lo que escribí:

El ruidosón es un proyecto conformado por diversas propuestas de música electrónica locales María y José, Los Macuanos y Santos principalmente, pero también El Hijo de la Diabla y Siete Catorce que incorporan a sus mezclas sonidos de la música tradicional mexicana y caribeña. Este género lleva ya cocinándose desde el 2009 y sus discos se estrenaron hace más de un año, pero fue hasta principios de este año que los descubrí. Su acercamiento, entre irónico y crítico, a la política, idiosincrasia e imaginería católica mexicanas, así como a la neotenia propia de los millennials —a través de imágenes de caricaturas y videojuegos combinadas con representaciones sexuales nves/bizarras (mezcla obvia en los visuales de Pecco en la más reciente presentación de MyJ)—, muestran un particular diagnóstico del momento nacional y generacional actual. Música aparte, los ruidosoneros, además, vía Internet y redes sociales, se han apropiado de cierto slang y un lenguaje particular lleno de gifs, tags e inside jokes a veces tan ácidos que más de una ocasión han provocado intensos debates en web (que no por intensos menos satíricos).

Pero al Ruidosón ya lo había mencionado antes, en un ensayo que escribí sobre arte tijuanense para una exhibición local y que después publiqué en Replicante (si no se ve, es porque el website tiene fallas técnicas que están por arreglar). En el texto, el Ruidosón se mencionó como un ejemplo (entre otros) de un nuevo paradigma de representación de la frontera y la identidad dentro de la producción cultural de la ciudad. (A este nuevo paradigma lo llamé en el ensayo la "endofrontera".) Aunque un poco sacado de contexto, va aquí el fragmento:

La endofrontera que parte de la perspectiva rizomática pone en juego varias identidades cuyos componentes deambulan, nunca son fijos, entran en dispersión lúdica. Surge como consecuencia de la fragmentación, desarticulación, desterritorialización de los complejos simbólicos que delimitaban las identidades sociales ahora decadentes. La identidad se representa aquí a partir de la diseminación simbólica de lo temporal, desplazando así la perspectiva espacial que definió a la exofrontera.
Esta aproximación está presente en el ruidosón, un movimiento musical que lleva más de dos años gestándose en la ciudad y cuyos proyectos más sobresalientes son María y José, Los Macuanos, Santos y El Hijo de la Diabla. En el ruidosón, los distintos ritmos tradicionales mexicanos y sonidos tropicales caribeños son apropiados no como identidades musicales estables sino como complejos simbólicos en crisis. Es el son que devino ruido. Por eso al ruidosón lo define un tono entre apocalíptico y carnavalesco.
El ruidosón es la fiesta que actualiza imaginerías lejanas, un vaivén lúdico entre estilos pretéritos. Su música elabora una reterritorialización de componentes simbólicos desarticulados por el paso del tiempo, un bricolaje que reordena las líneas de fuga de las identidades en crisis.
En distintas entrevistas, Los Macuanos han hablado explícitamente sobre su obra en términos del hauntology derridiano, cuyas ideas han influenciado a movimientos contemporáneos de música electrónica inglesa (The Caretaker, la disquera Ghost Box y demás). Para Derrida, pensar al ser (ontology) implica conjurar espectros del pasado (hauntology). La endofrontera, entonces, es la representación de una ausencia-presencia fantasmal donde las identidades musicales, sociales, etcétera subsisten sólo como “espíritu invisible” (María y José dixit).

Por último, para la promoción del Unión Ruidosón en Facebook, escribí una nota introductoria que aquí comparto:

Más que un género, el ruidosón es una unión o —como dirían sociólogos y electricistas por igual— un nodo: interconecta proyectos y genera flujos.
   No hay una estética o estilo uniforme necesariamente, pero convergen en puntos. Por ejemplo, hay referentes constantes —como la política y la religión, o ciertos sonidos tradicionales—, pero vistos bajo miradas diferentes.
   La crisis social vio nacer al ruidosón. El nombre y el primer soundtrack del movimiento aparecieron mientras la ciudad pasaba por su pico más alto de criminalidad y muertes. En otras palabras, el ruidosón surgió como crítica lúdica y resistencia cultural a la violencia.
   Además, el ruidosón se nutrió de otros nodos, formó redes. Desde su gestión dialogó con el 3ball regiomontano, por ejemplo, o con proyectos de electrónica y de música tradicional de vanguardia (oxímoron incluido) en varias partes del país.
   Y el internet… Digamos que sin internet todo esto que he descrito probablemente no hubiera ocurrido. El ruidosón es hijo de la interwebz.
   Una buena fiesta ruidosón no puede prescindir de melodías pulsantes, baile glitcheado al ritmo de .gifs bizarros y algún extintor activándose sin responsable aparente en la pista de baile. En otras palabras: el ruidosón ha generado algunas de las fiestas más memorables en la TJ reciente. 

Unión Ruidosón pinta bien por varias razones: los proyectos que participan vienen haciendo música nueva recientemente; hay algunos, como Los Macuanos y Siete Catorce, que no suelen tocar seguido en la ciudad; parece que el aspecto visual se ha estado trabajando también (algunos videos musicales, "oficiales" y no, y visuales en vivo); además, el venue, cuando menos, refresca las opciones de fiesta en estos tiempos post-Sexta boom.



Para irnos ambientando, aquí van algunos picks de los proyectos que veremos esa noche:

Pan Rock presenta: Los Macuanos - Ruidosón en Nuevo León 


Santos - Cuerpo sin alma



Siete Catorce - Mariana
   
El Hijo de la Diabla - Baika