La designación del nuevo director en el CECUT parece inminente. En una carta pública que fue entregada física y virtualmente a CONACULTA, 105 personas exigimos un cambio en el mecanismo de selección (transparente, que involucre convocatoria pública, etcétera), pero todo parece indicar que seguirá procediendo el mismo mecanismo que permitió la llegada, vía dedazo, de un expresidiario a la dirección general. Ante este panorama, resultan útiles un par de notas que han salido en el semanario Zeta en días recientes:
Un artículo de hace unas semanas con información interesante sobre lo que indica el reglamento actual del CECUT en relación a la selección de la dirección general de la institución. Se mencionan como opciones fuertes a Pedro Ochoa y Alfredo Álvarez (exdirectores del CECUT en sexenios priistas), incluso la (dudable) ratificación de Virgilio Muñoz (que es cercano al PRI) o la designación de Elsa Arnaiz (directora del IMAC). Al final, hay una referencia a la carta/propuesta ciudadana que arriba menciono.
2. Oportunidad
El Zeta contempla la posibilidad de que Virgilio Muñoz —encarcelado por tráfico de migrantes y actual director del CECUT— quede en algún puesto del Fondo de Cultura Económica tras la designación de su amigo, el salinista José Carreño, como director de esta institución. La sospecha tiene sus fundamentos: sabemos que a Virgilio se le da eso de beneficiarse políticamente por compadrazgos.