200 años de Marx


A 200 años del nacimiento de Marx, luego de varias vueltas de tuerca de la historia, nos enfrentamos a un panorama más cercano al que este se enfrentó que a uno nuevo posibilitado por su pensamiento. Hoy, como hace dos siglos, el capitalismo se asume cotidianamente como natural, como horizonte insuperable, aun desde buena parte de la izquierda, que limita la lucha política a una disputa por los modos de acomodar la administración capitalista. Hace siglo y medio, Marx escribió El capital para refutar al liberalismo y probar que la explotación y la desigualdad son inherentes al sistema capitalista. En cambio, muy lejos de Marx y más bien cerca del liberalismo que combatió, hoy cierta izquierda cree que hay modos "no corruptos" de aplicar el capitalismo, incluso bajo formas indistinguibles de las políticas neoliberales (solidaridad con la clase empresarial y su ideología del "emprendedurismo", el Estado como garante de un libre cambio supuestamente "genuino", cancelar como "imposible" cualquier intento por cambiar de sistema económico, etcétera). Hay una izquierda neoliberal que parece estar más convencida que Margaret Thatcher cuando decía: "There is no alternative". Mark Fisher le llama "realismo capitalista" a esa lógica: "No hay realidad fuera del capitalismo, así que solo jugemos el juego decorosamente". A 200 años del nacimiento de Marx, enmedio del realismo capitalista generalizado entre derecha e izquierda, hay que volver a leer a Marx.