Turismo cultural vs. política cultural

Hay un post, firmado por John Pluecker, que ha estado circulando por la red que ofrece una nueva pregunta frente al caso CECUT: ¿Debe informarse a un turista que visita el CECUT la situación política de dicha institución? La pregunta se hace específicamente después de la visita de varios norteamericanos a la exposición de Obra Negra en la galería El Cubo como parte del programa Turista Libre de Derrick Chinn (quien, por cierto, responde en el blog a esta la entrada).

Turista Libre Goes to the CECUT

In the last year and a half I've spent in Tijuana, I haven't said very much about the city or about the political situation here. There never seems to be a shortage of people willing to expound at length about the city: its strange cultural mix, its violence and its sharp contradictions of First and Third World clashing in one locale. Inevitably all the clichés come out: from postmodern laboratory to den of vice, from beautiful Baja (the happiest place on Earth) to scary TJ (the most violent place on Earth next to Juárez).

In the last year though, I've watched Turista Libre and its tours of Tijuana, lead by Tijuana resident gringo Derrick Chinn. By its own definition, it's a "series of atypical international day tours in Tijuana, Mexico, a caravan that trounces around the city in search of the overlooked and underrated." The mission is simple: "To get foreigners into Tijuana but away from Revolucion. To introduce them the side of the city their local counterparts live on a daily basis. To live for a day as a local in a city that was built for tourists." Definitely an interesting project and one worth watching.

Last weekend, Turista Libre organized a tour of the Centro Cultural de Tijuana (CECUT) and its new exhibition, Obra Negra. I wasn't sure how to respond to this decision prior to the tour, but I've spent some time thinking about it and now I have some ideas.

I thought I'd share some information for everyone who went on the Turista Libre tour or is thinking of going to check out the CECUT: I think everyone should be aware that many Tijuana artists have observed a boycott of the CECUT for almost the last two years. Leading artists and human rights activists originally called for the boycott for a number of reasons. The current director of the CECUT, Virgilio Muñoz, was previously arrested for accepting bribes from human smugglers when he was the head of the Institute of Migration in Tijuana. As human rights activists have noted, Muñoz was never tried on these charges due to a web of connections that allowed him to escape scot free. When faced with demands to step down as director last year, Muñoz lashed out at his critics, calling them "more students than artists" and insulting them as inhabitants of "small worlds" while saying that he moved in larger worlds. Perhaps most unfortunately, there has been no response to the demands of the people calling for Muñoz's resignation, no dialogue, no open discussion and little media attention to the issue. In other words, no democratic process at all.

Recently, a number of artists have also criticized the way the Obra Negra exhibition was organized and curated as it does not include the entirety of the artistic communities of Tijuana, since a large number of Tijuana artists are currently boycotting the CECUT. In addition, a number of artists' names have been used to promote the exhibit after having made explicit requests not to be included in the exhibit.

Unfortunately, these issues have not been well-reported by the
media either in Tijuana or in San Diego. I wonder if any of this was discussed on Turista Libre's tour. I hope someone brought it up and I hope there was some discussion of these issues. In my opinion, if we, as gringos, are going to come to Tijuana and involve ourselves with its communities, we have a responsibility to inform ourselves of the complex situation on the ground here, as difficult or contested as it may be.

(All photos are from the Turista Libre Facebook page.)

Alfredo Lucero-Montaño responde al texto de Mavi Robles-Castillo

Ayer publicamos las fuertes declaraciones que hizo Mavi Robles-Castillo en su Facebook como "Respuesta a la 'Carta a una Obra Negra'", donde aborda el caso de Sergio Brown y más ampliamente el caso CECUT en general y TSUMP. Ahora reproducimos aquí un importante comentario que nos envía Alfredo Lucero-Montaño en respuesta a las palabras de Mavi:

El valor político y ético de la ruptura que tuvo lugar entre parte de la comunidad artística y cultural de la región y el CECUT originada por la designación (discrecional) y posterior imposición (porque se mantuvo la decisión a pesar de la protesta que generó) del señor Virgilio Muñoz, no puede comprenderse en términos de intereses particulares o principios de negociación. Para comprender el valor de esta acción necesitamos deslindar sus características de modo de acentuar el aspecto polémico de la misma.

Primero, la ruptura significó el des-cubrimiento (revelación) de un escenario en el que hace su aparición pública aquello que en los usos y costumbres de la política mexicana (de cualquier política de poder) debería permanecer invisible y oculto (la acusación de cohecho, usurpación de funciones públicas, uso indebido de atribuciones y peculado, y otros comportamientos dudosos del personaje en cuestión).

Segundo, dicho des-cubrimiento pone en crisis el carácter contingente de tal designación, en nuestro caso, su carácter arbitrario y discrecional.

Tercero, este nuevo escenario pone en cuestión las reglas del juego previstas y asumidas, que supone un conflicto sobre la posibilidad misma de la discusión-con y el reconocimiento-de aquellos que no son vistos como instancias de interlocución válidas (‘Antes que artistas, ¿yo creo que estudiantes, no?’ o el silencio de la presidenta de CONACULTA).

Bajo esta óptica puede observarse claramente que el conflicto no tiene que ver con intereses personales ni de grupo, sino con el contraste entre un orden cultural establecido en el que se han sido asignados roles y jerarquías y el carácter contingente de tal orden a la luz del cual estos roles y jerarquías pueden ser transformados.

Así, el impulso político y ético que se hace manifiesto a partir de la ruptura pone en crisis la estructura cultural que ha sido institucionalizada y que da forma a determinados órdenes culturales; impulso que está en concordancia con la idea de resistencia contra formas de control y organización del mundo de la cultura y el arte. De ahí que no podemos confundir esta resistencia con demandas ocultas (supuestamente económicas o ideológicas) ni con el juego de la representatividad en el espacio cultural. Antes bien, la ruptura y la resistencia consisten justamente en la puesta en crisis de las formas de comprensión y organización de la cultura y el arte.

Respuesta a la "Carta a una Obra Negra"

Hay un polémico texto de Mavi Robles-Castillo (del Colectivo Intransigente) que ha comenzado a abrir un debate vía Facebook sobre Obra Negra, el Cecut y Todos Somos Un Mundo Pequeño. Lo reproduzco aquí íntegramente y anexo al final las observaciones que le hice. Pero mi comentario es uno de muchos que le han hecho, así que pueden darse una vuelta a su muro si quieren ver el debate completo.

Respuesta a Carta a una “obra negra". Sobre el reciente conflicto “Caso Cecut”

de Mavi Robles-Castillo, el miércoles, 30 de marzo de 2011 a las 12:24
Voy a hablar porque siento que se ha perdido de vista el verdadero origen del problema y, además, porque no escondo, nunca he escondido y nunca esconderé mis ideas a pesar de que tengo amigos y familia en estos "dos bandos" formados a partir de el nombramiento de Virgilio Muñoz. Leí la carta de mi querido amigo “Huracán” y estoy totalmente de acuerdo con su molestia porque lo exhiben como participante sin su autorización. Hermano sabes que lo que necesites, cuentas conmigo. ¿Es casualidad el nombre de la exposición? O yo soy muy malpensada.

Decía que leí la carta y los comentarios, inclusive vi que hablaban de una postura cínica de algunos, la mía lo es totalmente, no así co-partícipe o inclusive cómplice, eso jamás.

1. No estoy de acuerdo con la designación de V.M., por razones obvias.
2. No estoy de acuerdo con Mundo Pequeño porque conozco gente que participó en ese grupo, cuya ética deja mucho que desear y no comparto ciertas ideas expuestas o abanderadas por el grupo.

Para mí es sencillo, esto se convirtió en una vil pugna de patio de vecindad, (sin disculpas incluidas para ninguno de los bandos y eso que meto las manos al fuego por gente en ambos clanes). Esto es un me quitaron MI dulce y ahora le van a dar MI dulce a OTROS, claro esos OTROS que se habían estado chupando la paletita Cecut anteriormente. Se va una directora se lleva su bandita que no está de más decir ya tenía rato chupando de la paletita esa. Llega V.M. y lleva a un grupo diferente a chupársela, digo, a chuparse la paleta Cecut. Sí, un mero conflicto cuya verdadera raíz es el interés económico.

He conocido miles de chismes culturosos en mi no tan larga pero no tan corta existencia y ¿saben que generó eso en mi?, ¡Asco!, me negué como poeta  durante años por miedo a terminar  formando parte de la mafiecita, no quería ser parte de los dimes diretes que se han formado históricamente alrededor de diversos conflictos de la culturosidad en esta ciudadela. No lo soy señores, ¡mi único bando es la poesía!

Pero existe gente joven, muy joven, que viene de abajo empujando, creando, sintiendo el arte con las entrañas y que se encuentran en medio de estas pugnas baratas, e insisto que baratas porque se reducen a $$$. ¿Quién se va a chupar los fondos del Cecut ahora?, pues los del grupo que entró con V.M., ¿Quién se chupaba el presupuesto del Cecut antes? Los que estaban con la anterior dirección. ¡Vergüenza!, la vergüenza del poeta, la vergüenza del pintor, la vergüenza de la escultora, la vergüenza de la narradora, la vergüenza, la vergüenza, ¡la vergüenza!

Porque me dan pena esos “artistas” que se ponen el smoking de creadores solo porque una institución cultural (minúsculas a propósito por si no se captaba) los avala, así es una INSTITUCIÓN perteneciente a un país que no es precisamente reconocido por la capacidad de sus “instituciones”. Entonces, vamos a dejar de hacernos los pendejos, quien se sienta "creador" en medida de los concursos que gana, las publicaciones que tiene o las becas que consigue le digo, no cabe duda que se puede ser un artista ignaro. Alguien dijo una vez y llego a mis oídos: soy un escritor con obra consolidada. No les suena raro? "Arte Consolidado", que fea palabra para seguir a una tan bella.

Yo NO aspiro a institucionalizarme y francamente me da pena que algunos compañeros talentosos lo hagan. Concurso y participo de competencias simplemente para obtener la recompensa económica, ojo, solo necesito y quiero dinero para sobrevivir porque NO aspiro a tener una cuenta robusta en el banco, ni siquiera quiero una cuenta en el banco, los bancos me asustan y me dan calambres en el alma.

¿Qué propongo? Vamos a darle la espalda a las instituciones culturales y a los artistas institucionalizados (que los hay en ambos bandos y por doquier). Vamos a leer poesía con o sin público, vamos a crear sin esperar otro premio que la catarsis que le acompaña. Invito a los artistas consolidados a usar su dinero para apoyar casas culturales independientes, a convertir en un ejercicio constante el sacar su obra a la calle (les juro que no les pasa nada si salen a la calle con su obra), los invito a fundar espacios autónomos, a crear arte soberano. Ignoremos a las instituciones culturales, démosle la importancia que Benedetti le daba  a la nariz de una mujer, menor a cero.

Sírvanse de las instituciones, no les sirvan a las ellas. Les digo que usen los espacios o los recursos para destruir los muros que encierran al arte como si fuese un presidiario. ¡Liberémonos! ¡Inventemos arte libremente! y dejemos que sea el universo el que recompense nuestra labor.

¡Buena Vibra para todos!
“La poesía es la forma de exhalación más pura del espíritu”

 Mavi Robles-castillo


Mis breves observaciones al texto (a reservas de una respuesta más amplia):

Mavi, respeto y admiro tu decisión: El arte le pertenece a la gente y debe salir a la calle si es necesario para que esto ocurra. Pero estoy en desacuerdo en algunos puntos. Primero, TSUMP fue un grupo muy heterogéneo. Por eso mismo, la def ...inición que das del grupo está, creo, lejos de definir a una buena mayoría de los que nos involucramos en él (de hecho, me atrevería a decir que quienes caen en tu definición fueron, en buena medida, los primeros en irse alejando del grupo). Las personas sin ningún vínculo previo con el Cecut (de becas, exposiciones y demás) eran más de lo que crees y creen muchos (y las más participativas). Entonces, ahora que TSUMP como tal se ha disuelto con el tiempo, creo que lo que queda (como han dicho arriba) es analizar lo sucedido y definir una postura. Y creo que en esta postura muchos coincidiremos (te hayas vinculado antes o no al Cecut o a TSUMP) en que el Cecut se ha ido para abajo como institución (Laura Bozzo, John Milton, La guerra de los chistes y demás son sólo "the tip of the iceberg") y en que una persona con antecedentes penales como los que tiene el actual director no debería estar ahí. ¡Saludos!

Obra Negra o cómo legitimarse con nombres ajenos

Cuando busca legitimarse ante la crítica, la política suele tener una versión chafa de aquel pensamiento arcaico: nombrar es poseer. Es decir, construye discursos donde la oposición, nombrada en un contexto premeditado, se disuelva. La política nombra para poseer al otro en un discurso que aparente unidad y cohesión donde ocurrió la ruptura.

Si han seguido mi actual blog o el anterior seguramente saben ya de la crisis en la que se hundió el Centro Cultural Tijuana tras la llegada a la dirección de Virgilio Muñoz, político que fue encarcelado después de que Derechos Humanos ofreciera pruebas contundentes de haber recibido dinero por tráfico de migrantes cuando era delegado del Instituto Nacional de Migración. Ante el fuerte cuestionamiento por parte de cientos de artistas por esta designación, el Cecut quedó necesitado de una legitimación como institución pública.

Es precisamente aquí donde debe entenderse el rol primordial de Obra negra: Una aproximación a la construcción de la cultura visual de Tijuana, la más reciente exposición artística del Cecut. Podrá justificarse a posteriori como sea, pero Obra negra nació como idea/proyecto justo cuando el Cecut estaba siendo más cuestionado: hace dos años. Surge, pues, como estrategia de sanación aparente frente a la crítica, bajo un discurso que muestre "un sentido inclusivo".

En el statement curatorial, Carlos Ashida y Olga Margarita Dávila (curadores contratados para organizar la exposición) declaran que:

Obra negra se propone el ambicioso reto de presentar una crónica que esboce la historia de la construcción de la cultura visual de Tijuana. Para lograrlo, esta exposición se configura en torno a dos estructuras, una de visión histórica amplia e incluyente, que da cuenta de los hechos, instituciones, grupos artísticos protagonistas de este proceso y la otra de visión artística en la que a través de nodos congrega la presencia de creadores de diferentes generaciones que, más allá de sus diferencias e incluso sus discrepancias, convivan codo a codo en el recuento del esfuerzo por imprimirle un perfil propio al lugar donde han elegido vivir, esto con el interés de perfilar algunos asuntos, casi temáticos, que se pueden observar a lo largo y ancho de 60 años de presencia artística formal.

En el flyer del evento, los conceptos se repiten: el "fortalecimiento" de una "identidad comunitaria"; la "generosa aportación" de un "repertorio simbólico" que funciona como "cemento aglutinante"; el "ambicioso reto" de esbozar una historia "incluyente"; etcétera. Se insiste, pues, en imágenes que sugieran unidad (las "discrepancias" aparecen solamente en la elaboración particular de "asuntos, casi temáticos").

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Días antes de la inauguración de la exposición, se dio a conocer en el sitio de la UCSD una primera lista de 282 artistas participantes. (El número variará según el contexto: en el flyer hablarán de "más de 300 artistas reunidos por primera vez" —en resonancia, por supuesto, con los más de 300 artistas que se opusieron a la designación del actual director— y en la inauguración se mencionarán sólo a 137).

Pero había un problema: La lista incluía nombres de artistas que rechazaron la invitación a participar, entre ellos: Marcos Ramírez ERRE, Roberto Romero-Molina "Bosho", Mónica Arreola, Melisa Arreola y Abraham Ávila (después incluso se supo que, a pesar de su presencia en la lista, ninguno de ellos exponía pieza alguna realmente, lo cual volvía aun más dudoso el uso de sus nombres). Por supuesto, el motivo del rechazo a participar es el mismo en todos ellos: su desacuerdo ante la actual administración.

El afán de nombrar por el mero hecho de sumar gratuitamente llegó a tal punto que entre los "artistas" se menciona a Yajaira Soriano, una contadora que laboró para Yonkeart (!).

Con esa misma lógica se incluyeron también como "artistas" a los curadores Felipe Zúñiga, Lucia Sanroman y Bill Kelley sin ninguna invitación o aviso previo y cuya presencia sólo se justifica por tener en la exposición un catálogo donde vienen sus nombres.

Pero hay un grupo más: los artistas que no fueron invitados y, sin embargo, fueron incluidos (Sandra Bello, Brenda Jiménez, etcétera). Aunque no me consta, sospecho que en este rubro entran muchos nombres más. Éste también fue el caso de Sergio Brown, videoasta que se ha opuesto con énfasis al nombramiento de Virgilio. (Su nombre no aparece en la lista de UCSD pero sí en la que dieron al semanario Zeta.) De hecho, Sergio ya ha hecho pública su postura a través de una carta abierta que fue difundida en su blog y en redes sociales.

Por supuesto, la lista de casos puede ser mucho mayor que la que aquí pongo, pero lo verdaderamente importante es ver el motivo implícito en este manejo irresponsable y a la ligera de nombres. Para un proyecto como éste, enlistar es una estrategia más en servicio del discurso pseudo-unificador que mencionábamos arriba. Nombrar es poseer; poseer es legitimarse.

Vino, entonces, la inauguración. Y si las listas de participantes eran un desastre, la organización de la exposición misma no se quedó atrás: Obras sin fichas (casi una de cada 5), fichas sin obras, títulos errados ("Las novias más bonitas de tijuana" en la serie de Yvonne Venegas cuyo título original es "Las novias más hermosas de Baja California"). Aún ahora la exposición sigue con huecos informativos, principalmente en los recuentos históricos (donde se muestran varios espacios en blanco).

Después, ante las quejas de varias de las personas que se mencionan arriba, fueron borrados de la pared de participantes en la galería El Cubo (al menos desde el sábado pasado) los nombres de Marcos Ramírez ERRE, Mónica Arreola, Felipe Zúñiga, Abraham Ávila y Micha Cárdenas.

Además, el Cecut dejó de repartir los flyers de la exposición desde el jueves pasado o antes. Incluso llegué a pedirle uno a la recepcionista de El Cubo y me dijo que no había; después vi uno en su escritorio y le dije que si no era ése y me dijo que no (?). Supongo que los retiraron para reimprimirlos sin los nombres de quienes han protestado por su inclusión, pero no me consta.

 [Click aquí o en la imagen para verla en tamaño original]

Sobra decir que en esos espacios en blanco en la pared (arriba del logo del Cecut en la foto), en esos nombres que no pudieron nombrarse/poseerse, se cuenta la ruptura, esa historia incómoda que quiso difuminarse. La ausencia presente; que incide e insiste en contar su propia historia. Sin embargo, aún ahora se mantienen nombres de algunos artistas (o curadores clasificados como artistas) que rechazaron su participación o ni siquiera fueron invitados con la mera intención de inflar la lista, pues, como hemos dicho, hay quienes ni piezas en exhibición tienen.

Por supuesto, lo importante en todo esto no son las listas mismas sino lo que ellas implican en el aquí-ahora tijuanense (legitimación, pseudo "diálogo" o "inclusión", etcétera).

El arte es inevitablemente un hecho político. Esta sentencia es el centro de todo este conflicto que lleva ya dos años. El fotógrafo Javier Ramírez Limón lo dijo mejor que yo en un comentario que rescato de la fugacidad de Facebook: "Uno puede estar muy contento con exponer (aquí o allá), pero no se puede ser inocente frente a la dimensión política que esto acarrea. En Tijuana, nos guste o no, lo queramos o no, 'exponer' en el Cecut tiene una connotación política, independientemente de la obra misma (que por cierto, como tal, no creo que exista)" [el énfasis es mío].

De verdad creo que si estos dos años de debate, de polémica, de argumentaciones, de controversias y hasta de dimes y diretes sirvieron para que se comprenda esta dimensión política del arte (de la obra, del artista, de la institución, de la exposición, de la curaduría, del público...), sea cual sea la postura que se tome frente a ella, el obetivo de todo esto ya ha quedado cumplido.

Carta a una Obra Negra

Por Sergio Humberto Brown Figueredo, “Huracán”
"Yo soy la máquina que les muestra el mundo tal como ú-ni-ca-men-te yo-lo veo”.
Dziga Vertov

El sábado 19 de marzo vi en Facebook una foto de Obra Negra, reciente exposición del Centro Cultural Tijuana, y reconocí tres imágenes de un video que grabé años atrás en el malecón de Playas de Tijuana, un loop de contrabajo filtrado al rojo que usé como VJ del Colectivo Nortec. En Obra Negra están expuestos tres stills de ese video, con tipografías de Cha3 (PUN chis). No estaba enterado de la participación de Nortec en la exhibición. Tampoco de los criterios curatoriales para la selección de las imágenes, que están citadas así:
Gráfica Nortec. This is Tijuana.
1.- Visuales proyección en vivo. Cha3.
3.- Visuales proyección en vivo. Cha3.
6.- Visuales proyección en vivo. Cha3.
El semanario Zeta, en su número 1929, semana del 18 al 24 de marzo del 2011, en una nota firmada por Enrique Mendoza Hernández, publicó sobre Obra Negra: “la colectiva está integrada por 137 participantes como Alejandro Zacarías, Ángel ValRa, César Hayashi, Ana Machado, Cathy Alberich, Álvaro Blancarte, Fran Ilich, Sergio Brown, Tony Maya, Vidal Pinto, José Pastor, entre otros”.
Las dos acciones son contrarias a mis posturas artístico políticas: He sostenido una opinión crítica a la designación de Virgilio Muñoz como director del CECUT; me manifesté adentro y afuera de la institución; hablé en espacios públicos sobre los temas que los medios masivos silenciaron; publiqué textos y videos en contra de esa designación; y, sin saberlo, imágenes del Colectivo Nortec, en parte mías, en parte de Cha3, están en exposición en una pared del CECUT. Así, ante la opinión pública –los miles de lectores del ZETA– “Sergio Brown” expuso en Obra Negra. En la vida y en el drama, no existe error trágico que no sea empujado por la fuerza del destino. ¿De dónde salió la información publicada? ¿Y por qué?
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Cuando Virgilio Muñoz fue impuesto por el Presidente (sic) como director del CECUT, cientos de artistas firmamos una carta en contra la designación centralista. Acorralado por el rechazo colectivo y las protestas públicas, Virgilio dijo al diario Frontera: “Antes que artistas, ¿yo creo que estudiantes, ¿no?”
Semanas después del nombramiento de Virgilio, se conocieron las relaciones de poder y la biografía pública que los medios masivos ocultaron. Aquí, tres referencias periodísticas para entender el porqué de mi oposición a la designación del funcionario, y de mi deslinde de cualquier relación artístico profesional con el CECUT y Obra Negra:
1- “El 12 de julio de 1994, Reforma publicó que Virgilio Muñoz Pérez había sido aprehendido acusado de cohecho, usurpación de funciones públicas, uso indebido de atribuciones y peculado, mientras fungía como delegado del INAMI, pero que su libertad, finalmente, la había obtenido 'sin el pago de fianza y sin la tramitación de recursos legales'.
Muñoz sí fue destituido por el gobierno federal luego que Víctor Clark Alfaro, director del Centro Binacional de Derechos Humanos, comprobó su participación directa en el tráfico ilegal de inmigrantes chinos a Estados Unidos, como consta su informe anual de 1994. El gobernador panista Héctor Terán Terán, sin embargo, nombró después a Muñoz Pérez Secretario de Educación Pública.”
Juan Carlos Reyna, “Así funciona CONACULTA” (ver anexos).
2- “En el manifiesto de impacto ambiental para la planta de gas natural licuado en Baja California, la transnacional señala que debe establecer contacto permanente con los medios de difusión masiva locales y regionales para proporcionar a la comunidad la información real del proyecto [...] El plan de Sempra Energy era para enfrentar posibles críticas de grupos ambientales como Greenpeace, Pronatura, Algalita Foundation o World Wild Foundation (WWF), ya que la planta de gas natural se encuentra localizada en una ruta migratoria de la ballena gris y donde existen especies protegidas.
La transnacional llevó a cabo su proyecto y pagó, y sigue pagando, algunos pesos en publicidad para casi todos los medios de comunicación de Baja California, además que se acercó a personalidades allegadas a los dueños o jefes de información de los medios de difusión. Una de esas personas es Virgilio Muñoz Pérez, actualmente director del Centro Cultural Tijuana (Cecut)”.
Fausto Ovalle, reportaje sobre Sempra Energy, capítulo V, “Los cabilderos: una empresa ambiental y motor de desarrollo” (ver anexos).
3- “[El nombramiento de Virgilio Muñoz como director del CECUT] me parece una imprudencia de las autoridades. Sé que es un puesto político y sé que en ese contexto lo nombraron, pero alguien con estos antecedentes de corrupción creo que no debería estar ahí. Yo, como tijuanense, no estoy de acuerdo con ese nombramiento porque creo que los delitos de los que se le acusaron, y de los que finalmente salió airoso por razones políticas, y por los abogados que contrató no fue a dar a la cárcel (bueno, fue a la cárcel por unos días, pero no fue castigado como debió haber sido castigado), no me parece la persona más idónea para ocupar ese puesto”.
Victor Clark Alfaro, entrevista a Contraluz, 11 de Noviembre de 2009 (ver anexos).
Yo firmé la carta de los 300 porque sigo creyendo en lo ahí expuesto: Virgilio Muñoz no está capacitado para dirigir el CECUT. De ahí el principio caótico del Arte Poder: “Cuando encuentro organización, desorganizo”. Costó una red de generaciones tejidas en el tiempo construir lo que somos. Y las intrigas del arte poder lo están destruyendo.
Cuando el Estado Coercitivo toma al arte como escenario estratégico de la propaganda, –ya exhibieron fotografías del Ejército Mexicano en la Sala de Espectáculos–, cuando la (auto)crítica y el profesionalismo desaparecen de lo “instituido” –ya se grabó un programa de Laura Bozzo en la explanada del CECUT–, no queda más que La Resistencia a ese micropoder: los curadores generales. Y los generales curadores. La red oscura del arte poder. Aquí la contrainformación: la estética sin ética es ética sin estética.
Nada es más contagioso que un proceso de liberación”.
Gracias.
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Anexos
  • Juan Carlos Reyna, “Así funciona CONACULTA”:
  • Fausto Ovalle, “Los cabilderos: una empresa ambiental y motor de desarrollo”:
http://la-ch.com/index.php?option=com_content&view=article&id=5648:los-cabilderos-una-empresa-ambiental-y-motor-de-desarrollo&catid=42:general&Itemid=62
  • Entrevista a Victor Clark Alfaro en Contraluz: